¿Has tenido un aborto provocado recientemente?

Sea considerada contigo misma.  Vas a superar las dificultades de esta etapa de tu vida—paso a paso.

Lloras por horas…

Te sientes sola y aturdida…

Te sientes triste y confundida…

Apenas te puedes levantar en la mañana…

Si es que tienes hambre, en vez de comer te tomas un trago o fumas…

¿Te suena familiar? El aborto es un choque para tu cuerpo y tu espíritu. El trauma causado por el aborto necesita ser procesado para que puedas empezar el proceso de la sanación. Si estás pasando por dificultades físicas es importante que veas un médico.

¿Estás teniendo dificultad en comer o dormir? Si no tienes mucho apetito, prueba alimentos sanos como el queso, yogurt, nueces y pescado. Alimentarse bien te ayudará a sentirte mejor, y le dará a tu cuerpo chance en repararse. Siestas de veinte minutos pueden ayudar a contrarrestar los efectos de noches sin dormir bien.

¿Estás haciendo ejercicio? El ejercicio despierta las endorfinas en nuestros cuerpos que nos hacen sentir bien naturalmente. Es una buena idea hacer un poquito de ejercicio cada día, aunque sea solo caminar.

¿Estás tratando de adormecer el dolor con drogas o bebida? Usar el alcohol o las drogas puede dar la sensación de alivio por un tiempo corto, pero la verdad es que estas sustancias agravan la situación. Puede que sientas un alivio temporal pero los efectos se acaban, y vuelves a encontrarte en el mismo lugar donde estaba antes.

¿Te sientes aislada y sola? Ocurre con frecuencia una tendencia a apartarse después de un aborto. Aislándote de los demás puede contribuir a la depresión y hacer que sea más difícil pedir ayuda. Es importante pedir ayuda.

¿Hay ciertas cosas que despiertan la memoria de tu aborto? Puede ser el aniversario del aborto, la fecha del día cuando hubiera nacido el niño, ver un bebé, o a una mujer encinta, olores, sonidos, y lugares médicos o personal médico. Es importante identificar maneras sanas de contrarrestar estas cosas, en una manera apropiada para ti.

¿Algún día se acabará este dolor? Comprendemos que estás sintiendo mucho dolor ahora mismo, pero una vez que empieces a enfrentar este tema, las llagas que se han dejado desatendidas empezarán a sanar.

¿Y ahora qué? El lamentar una pérdida es un proceso. Cada persona va a su propio paso. No tengas miedo de comenzar el camino a la sanación. Dios quiere hacer de ti una creación nueva en Él.

Para conversar con alguien quien te entiende y te puede ayudar, por favor llama a 703 841-2504 o manda un email a: info@ayudadespuesdelaborto.org 



El retiro fue como abrir una puerta un día en primavera después de un invierno muy duro y largo. Fue un suspiro de vida, esperanza y alegría recobrada.
— Participante en un retiro